Está película no representa más que una libre interpretación por parte del director, Darren Aronofsky, de la historia bíblica de Noé, y no es una adaptación al 100% de las escrituras, sino que toma como base está historia para crear lo que es esta película, que dio como resultado un filme en donde se muestra una combinación esotérica de varias religiones.
Por otro lado, los aspectos técnicos de producción y post producción de este largometraje, deja mucho que desear pues los efectos visuales de algunos escenarios son muy malos y se encuentran lejos de la realidad, sin embargo se pueden rescatar algunas buenas animaciones presentadas durante esta obra cinematográfica.
Aquí se presenta un vídeo de crítica hacia está película